El Informe Anual 2010, número 12, del Observatorio para la Protección de los Defensores de Derechos Humanos, indica que “hay un retroceso” de la situación que enfrentan estos activistas en Nicaragua.
Así confirmó la presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Núñez.
El Observatorio, un programa conjunto de la Organización Mundial Contra la Tortura y la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), a la que está adscrita el Cenidh, analiza la situación de 104 países. Confirma que en Nicaragua la cantidad de casos presentados demuestra que la persecución contra los defensores de los derechos humanos ha aumentado con relación a los informes anteriores.
Entre los casos recogidos en el informe está la denuncia del secretario ejecutivo de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), Marcos Carmona, sobre un presunto atentado en contra de diez dirigentes de organizaciones civiles.
Además la agresión de grupos orteguistas contra funcionarios del Cenidh frente al Ministerio Público, cuyo juicio está previsto para el primero de diciembre.
Sin embargo, Núñez lamentó que este caso fue investigado de forma parcial, pues sólo fue indagado lo relacionado con el robo de una cámara del Cenidh y no la agresión que sufrieron sus funcionarios, incluyendo a Núñez.
Otro de los casos mencionados fue la agresión contra el periodista Mario Sánchez, a cargo del Área de Comunicaciones de la Coordinadora Civil, quien ayer denunció que “el caso ha muerto en la Fiscalía”, pues según dijo lo devolvieron a la Policía y esa institución no comprobó la agresión en su contra.
Sánchez aseguró que presentó a la Policía vídeos y fotografías en las que se apreciaban perfectamente los agresores.
La comisionada mayor Glenda Zavala, jefa de la Dirección de Auxilio (DAJ), refirió que “hasta donde yo recuerdo, como jefa de Auxilio Judicial, esos casos los remitimos al Ministerio Público”.
En forma general, dijo Zavala, hay algunas diligencias orientadas por la Fiscalía que se les hace difícil ejecutar, como cuando les mandan a pedir la identificación de personas, lo que puede tardar cierto tiempo.